“Oh he is gone
he's my insatiable one
oh he is gone
he's my insatiable one...oh”
(My insatiable one- Suede)
Rocco Siffredi, uno de los actores porno más conocidos apareció en la pantalla de mi televisor cuando me disponía a dormir. Le estaban haciendo una entrevista en Madrid, a donde había viajado a promocionar su última película llamada “Pornocracia”. Recordé cuando Carmen trabajaba en una productora y trajo de la oficina una de las “obras maestras” de Rocco, "Rocco las deja mudas". Había sabido ingeniárselas para meter la cinta de vhs en su mochila y apresurar el paso a mi casa para poder apreciar al “maestro”. Antes había tenido la oportunidad de ver alguna cinta porno pero no aguanté mucho tiempo sin asquearme. “Tienes que ver esto, Vale, este tipo es un maestro”, me dijo la “bruja cruda” con una risa nerviosa.
Apresuradamente procedí a poner la cinta en el vhs pero hacía tanto tiempo que no lo usaba que los cabezales estaban sucios y no se veía nada. Es decir, mi aparato había estado en abstinencia demasiado tiempo. Carmen me obligó a limpiarlo en un acto desesperado. Lo hice 7 veces. Seguía igual, no había imagen pero algo había cambiado: ya teníamos audio. Yo había desistido de mi intento de conocer al “maestro” pero los exagerados gemidos de las damitas que lo acompañaban me obligaron a limpiar por octava vez el vhs. Yo tenía que conocer a quien lograba que una mujer emita esos sonidos.
“Cruza los dedos”, le dije a Carmen quien me miraba expectante y al borde de la desesperación. Metí la cinta, puse “Play” y Rocco apareció. El porn star italiano presentaba a su pareja de turno en una calle de Milán. Aún tenían ropa. La siguiente escena ponía a Siffredi con la misma damisela pero desnudos y haciendo cositas. ¡Cositas pues! Fornicando para los que no entienden ese término. Nada espectacular. “¿Ese es el famoso maestro?”, le dije un tanto decepcionada a Carmen, quien se estaba comiendo las uñas y no despegaba la mirada del televisor. “Es que lo mejor viene después”, me dijo ella insinuando que veríamos el vídeo completo.
Luego de largos ataques de risa, comentarios como: “Puaj! Adelanta eso!”, llegamos a la parte esperada y el comentario fue: ¡Dios mío! ¿Cómo hace eso?”. Digamos que el Sr. Siffredi es un tipo de grandes dimensiones (24 cm según el mismo ha declarado) y logró que su compañera de turno le diera tal “blowjob” que se le caían las lagrimas, claro está, sin perder la expresión de felicidad.
Carmen me hizo apreciar escena tras escena, pose tras pose, una hora y media de Rocco Siffredi, adelantando ciertas partes claro. Cuando yo creí que eso había sido demasiado y que el vídeo había terminado, sorprendí a la bruja cruda con su dedo en forward buscando más. Me uní a la búsqueda, debo reconocer. Ya no había más. Ambas dimos un suspiro, nos miramos, nos reímos y dijimos al unísono: “¡Maestro!”.
Rocco ha anunciado su retiro en uno o dos años, luego de haber logrado filmar más de 1 300 películas y haber tenido unas 4 000 parejas sexuales. La razón de su retiro: Sus hijos empiezan a preguntarle a mami que es lo que hace papi para ganarse la vida. Luego de despedirse de la profesión “actoral”, Siffredi se dedicará a producir películas porno. ¿Encontrará a su sucesor? ¿Será italiano? ¿Será peruano? ¿Serán sus hijos?. Aún quedan dos años para que deje su legado, mientras tanto seguirá siendo... un maeeeeeeestro.
Lee aquí el capítulo anterior...
he's my insatiable one
oh he is gone
he's my insatiable one...oh”
(My insatiable one- Suede)
Rocco Siffredi, uno de los actores porno más conocidos apareció en la pantalla de mi televisor cuando me disponía a dormir. Le estaban haciendo una entrevista en Madrid, a donde había viajado a promocionar su última película llamada “Pornocracia”. Recordé cuando Carmen trabajaba en una productora y trajo de la oficina una de las “obras maestras” de Rocco, "Rocco las deja mudas". Había sabido ingeniárselas para meter la cinta de vhs en su mochila y apresurar el paso a mi casa para poder apreciar al “maestro”. Antes había tenido la oportunidad de ver alguna cinta porno pero no aguanté mucho tiempo sin asquearme. “Tienes que ver esto, Vale, este tipo es un maestro”, me dijo la “bruja cruda” con una risa nerviosa.
Apresuradamente procedí a poner la cinta en el vhs pero hacía tanto tiempo que no lo usaba que los cabezales estaban sucios y no se veía nada. Es decir, mi aparato había estado en abstinencia demasiado tiempo. Carmen me obligó a limpiarlo en un acto desesperado. Lo hice 7 veces. Seguía igual, no había imagen pero algo había cambiado: ya teníamos audio. Yo había desistido de mi intento de conocer al “maestro” pero los exagerados gemidos de las damitas que lo acompañaban me obligaron a limpiar por octava vez el vhs. Yo tenía que conocer a quien lograba que una mujer emita esos sonidos.
“Cruza los dedos”, le dije a Carmen quien me miraba expectante y al borde de la desesperación. Metí la cinta, puse “Play” y Rocco apareció. El porn star italiano presentaba a su pareja de turno en una calle de Milán. Aún tenían ropa. La siguiente escena ponía a Siffredi con la misma damisela pero desnudos y haciendo cositas. ¡Cositas pues! Fornicando para los que no entienden ese término. Nada espectacular. “¿Ese es el famoso maestro?”, le dije un tanto decepcionada a Carmen, quien se estaba comiendo las uñas y no despegaba la mirada del televisor. “Es que lo mejor viene después”, me dijo ella insinuando que veríamos el vídeo completo.
Luego de largos ataques de risa, comentarios como: “Puaj! Adelanta eso!”, llegamos a la parte esperada y el comentario fue: ¡Dios mío! ¿Cómo hace eso?”. Digamos que el Sr. Siffredi es un tipo de grandes dimensiones (24 cm según el mismo ha declarado) y logró que su compañera de turno le diera tal “blowjob” que se le caían las lagrimas, claro está, sin perder la expresión de felicidad.
Carmen me hizo apreciar escena tras escena, pose tras pose, una hora y media de Rocco Siffredi, adelantando ciertas partes claro. Cuando yo creí que eso había sido demasiado y que el vídeo había terminado, sorprendí a la bruja cruda con su dedo en forward buscando más. Me uní a la búsqueda, debo reconocer. Ya no había más. Ambas dimos un suspiro, nos miramos, nos reímos y dijimos al unísono: “¡Maestro!”.
Rocco ha anunciado su retiro en uno o dos años, luego de haber logrado filmar más de 1 300 películas y haber tenido unas 4 000 parejas sexuales. La razón de su retiro: Sus hijos empiezan a preguntarle a mami que es lo que hace papi para ganarse la vida. Luego de despedirse de la profesión “actoral”, Siffredi se dedicará a producir películas porno. ¿Encontrará a su sucesor? ¿Será italiano? ¿Será peruano? ¿Serán sus hijos?. Aún quedan dos años para que deje su legado, mientras tanto seguirá siendo... un maeeeeeeestro.
Lee aquí el capítulo anterior...
