"Más deseo, más me alejo
soy un extraño aquí en mi cuerpo
tanta calma desespero, salgo
mucho, a veces vuelvo"
(Catupecu Machu- A veces vuelvo)
No sé que fue lo que más extrañaron mis amigos de mi blog, tal vez fue la música, probablemente esas dos semanas en las que no pudieron enterarse de las cosas que no les cuento pero sí escribo, o deleitarse con mis escritos. Pienso en la segunda opción. Antes de iniciar este segundo blog que es la continuación de "Así pasa cuando sucede", debo una explicación por su abrupta salida de la red. Un sujeto indeseable del que huyo y huiré toda mi vida consiguió la dirección y se hizo sentir dejando un anónimo en el que decía que había visto a H con una chica y bueno, el "Asi pasa..." se contaminó. Exagerado tal vez, pero al fin y al cabo cosas de periodistas extrasensibles. La razón era simple, no estaba interesada en que el sujeto en cuestión se enterara de mis actividades por muy banales que éstas sean. Nunca fue tan difícil darle click a un botón, de alguna manera lo es cada vez que escribimos un mail en el que dejamos el alma y antes de darle SEND lo pensamos dos veces mientras el efecto mariposa revolotea en la cabeza haciéndonos pensar cuantas cosas podrían cambiar luego de recibida la carta. Cerré mis ojos y en un segundo se fueron seis meses de recuerdos, fotos, comentarios, situaciones, tan solo al clickear "Suprimir este blog" .
Esta nueva temporada la inicio porque no he podido dejar el segundo vicio más grande de mi vida: escribir. Y aquí estoy nuevamente y no puedo empezar sin agradecer a Alvaro, quien me ayudó en el diseño de este humilde sitio, gracias por el tiempo depositado para ayudarme, my dear blogger friend, y por supuesto, el de mis amigos que me animaron a volver, Marko, H, Juanma y la infaltable Livi, una de mis mejores amigas de los últimos y violentos tiempos, a los que ella siempre pone calma con una llamada, con uno de sus poemas que me hacen unos inmensos nudazos en la garganta o con los pedidos musicales que me hace, cual dj, a través de la línea en medio de las 3 horas diarias que hablamos. (Por cierto, me mataste con "Sábado corto, maldita Livity).
Hablando de Livi, es inevitable hablar de Momo, el famoso Momo. Hasta H se enteró de Momo y soy su punto de burla todo el tiempo. Tan solo es un gustito caray!, yo no digo nada cuando él me dice que le gusta la china que le presenté una vez en Yacana y a la que, GRACIAS A DIOS, no hemos vuelto a ver. Maldita china. Volverán los personajes del blog anterior, algunos quizá ya no, pero podrán encontrarlos en el archivo si algún día desean refrescar su memoria.No me queda nada más por decir, solo darles la bienvenida a mi nuevo sitio, sientanse cómodos, nos vemos en el siguiente post y recuerden que las oh diosas traen suerte....
Lee aquí el capítulo anterior...