domingo, julio 31
TODO CAMBIA

"Veo en partes lo que tú ves,
quieras o no estás adentro.
Veo en partes, no sé si ves,
entre lo dicho y lo hecho."
(Magia veneno- Catupecu Machu)


Si pues, ya empezaba a hacer frío y el cansancio nos vencía, tan sólo eran la 7 de la noche y alguien (un ángel disfrazado de impulsador de deportes de aventura) nos ayudó a buscar un improvisado hospedaje en un wawawasi, pero recién a las 9 de la noche. Mientras esperábamos, seguí embutiéndome todo lo que encontré a mi alcance, picarones, anticuchos, “combos” y me acosté en una de las bancas de la plaza a ver el vídeo que habíamos grabado esa tarde.
En esa misma cinta encontré un “documental” casero y con edición por corte, que grabé con Carmen hace dos años, en el que hacíamos un recuento de las cosas que nos habían pasado en ese 2003 que ya se acababa. Ella aún no era novia de mi primo Laszlo, yo salía con Walter, había conocido a Alanis Morissette y había podido hablarle, tenía un trabajo que adoraba, y me puse a pensar como cambian las cosas con el tiempo.

Como me decía Vero en un comentario del post anterior: “Todo pasa”. Y así pasaron las horas y dieron las 9 p.m. ¡Hora de ir a descansar!
Al entrar al wawawasi, en medio de juguetes y pelotas de colores, encontramos una colchoneta de ejercicios y una pequeña manta de bebe, además de una gran ventana...abierta unos 2 metros por encima de nuestro alcance. Extrañaba mi cama, OH POR DIOS! Mi gigantesca cama de 2 plazas y mis 2 frazadas. Mi costumbre de dormir cual feto, hizo que David terminara en el piso y muriéndose de frío. Dice que ronqué. Debo haber dormido rico entonces, aunque recuerdo despertar cada dos horas para preguntar si ya era de día porque ya no soportaba el frío ni la incomodidad de estar ahí.

Por la mañana, busqué un poco de abrigo abrazando a David pero él parecía salido del refrigerador, así que volví a mi lugar, un centímetro más allá y pegada a la pared. Luego empezamos a conversar y por fin hablé de lo que había evitado, con éxito durante dos días. Me desahogué, bote las lagrimitas que había retenido en todo el viaje. Escuchándome hablar me di cuenta que las cosas no eran tan terribles y que mi excesiva tendencia a hacer drama me estaba haciendo la protagonista de la más llorona de las novelas mexicanas. David supo qué decir en ese momento, nunca unas palabras habían caído tan bien como en ese instante, sobretodo porque me sirvió para entender que una mujer jamás va a pensar como hombre y un hombre nunca va a reaccionar como mujer.

Ya con un mejor semblante, fuimos a grabar el campeonato de ciclismo y downhill, me divertí recreando la vista con las piernas de los ciclistas (jjejjeej) y lo bueno que estaba el campeón nacional.
Ya se terminaba el escape, el gran escape y era momento de regresar a Lima con la mente más clara, un mejor ánimo y sin dramas.
¿Cómo dormí esa noche? Como bebé o como feto, literalmente. Las cosas con H irán como deban ir y me reconforta saber que aún esta ahí, tal vez no en sus mejores días, ni yo en los míos pero aquí estoy yo... y aquí está él, en medio de todos los cambios, porque si, es cierto, todo pasa y todo cambia...


Myspace Glitter Graphics, MySpace Graphics, Glitter GraphicsMyspace Glitter Graphics, MySpace Graphics, Glitter GraphicsMyspace Glitter Graphics, MySpace Graphics, Glitter Graphics

Lee aquí el capítulo anterior...

 
posted by Textualmente activa at 10:47 p. m. | Permalink |


0 Comments:


BlogsPeru.com Peru Blogs
Layout design by LIVITY