"oh little time
Try to understand that I'm
Trying to make a move just to stay in the game
I try to stay awake and remember my name
But everybody's changing
And I don't feel the same"
(Everybody’s changing- Keane)

H me dio la idea de empezar este blog, tal vez su intuición le dijo que, al no tener trabajo, yo debería emplear mi tiempo libre en algo más que ver tv y mis clases de francés. Lo que el no intuyó fue que mis ganas de escribir se desactivaron hace ya varios meses y no había podido activarlas de nuevo por alguna razón que yo misma desconocía. “A ver cuando te me pones aunque sea a vender caramelos” me dijo el otro día medio en broma , medio en serio al darse cuenta que esta vagancia me estaba gustando más de lo debido, aunque a veces me ahogaba pues sentía que mi vida no estaba avanzando, que como bien dice Keane: “Todo el mundo está cambiando pero yo no siento lo mismo”.

Esta semana vi una película con Bill Murray y Andie Mc Dowell llamada “El día de la marmota” y trata de un periodista que acude a un pueblo a cubrir un festival dedicado a este animalillo, y algo extraño sucede pues revive una y otra vez el mismo día como si se hubiera estancado en el tiempo. Eso me pasaba a mí, no me estanqué en el tiempo pero sentía que todos los días eran los mismos, las mismas caras, la misma rutina, la misma falta de quéhacer, ya me estaba volviendo loca, hasta que hoy llegué a mi casa y apenas abrí la puerta sonó el teléfono.

Era David, quien anoche estuvo en mi casa contándome lo bien que la pasaba en su trabajo y me escuchó toda la noche decirle: “Háblale a tu jefe de mí”. Pues bien, hoy su jefe me citó en la oficina y es el gran culpable de que yo retome el periodismo. No puedo estar mas feliz, no solo porque tengo trabajo y porque mañana mismo me voy a reportear a Markahuasi, sino que mis ganas de escribir se activaron nuevamente y aquí estoy, inaugurando mi espacio... y alistando mi maleta.